Hechos comprobados: Las vacas son seres sociables, amistosos y por supuesto que son mas que máquinas de producir leche.

1.- Las vacas son seres inteligentes

Las vacas son secretamente super inteligentes. Son capaces de encontrar y acordarse del mejor lugar para pastar y descansar.

Pueden diferenciar entre objetos familiares y nuevos y pueden reconocer a personas desde las fotos. Los pequeños terneros pueden resolver hasta puzzles usando su memoria espacial.

Y lo más inteligente que hacen es mantener su inteligencia escondida mientras están masticando su pasto.

2.- A las vacas les encanta socializar con sus amigos

Las vacas son animales de rebaño, lo que significa que prefieren pasar el tiempo en grupos grandes. Al igual que los humanos, tienen sus amigos favoritos con los que duermen y se sienten más seguras.

3.- Son seres juguetones

Especialmente las vacas jóvenes son muy juguetonas. Cuando tiene suficiente espacio les gusta correr y perseguirse unas a las otras. También les gusta jugar a la pelota.

4.- Las vacas tiene un oído, olfato y vista privilegiados.

La ubicación lateral de sus ojos les permite tener una visión de 300°.

Su olfato detecta olores hasta a 8 km de distancia lo que les permite identificar a depredadores.

Al igual que los perros pueden escuchar frecuencias mas altas que nosotros y es por eso que se asustan fácilmente con los ruidos leves.

5.- Las vacas son muy buenas madres

Como los humanos las vacas están embarazada por 9 meses.

Son muy protectoras de sus hijos, siempre los está mirando y si se pierden caminan kilómetros hasta encontrarlos. Todo el rebaño se encarga de cuidar a los terneritos y se turnan para ir a comer en los pastizales.

6.- Son animales sensibles y les gusta expresar sus sentimientos y acariciarse y mostrar afecto.

Emiten sonidos de alta frecuencia para expresar sus emociones negativas como estrés y de frecuencia mas baja cuando están felices como cuando se reúnen con sus hijos.

Les gusta acariciarse entre ellos lo que aumenta la sensación de unión y seguridad. También aceptan que los humanos las acaricien especialmente en el cuello.   

  Fuente: worldanimalprotection.org

vacas libres en su hábitat natural