Las ovejas merecen ser tratadas con respeto y no ser aprovechadas por su buen carácter

Las ovejas son estereotipadas como animales dóciles sin personalidad que sólo siguen al rebaño. Muchas veces este concepto permite que sean abusadas sin mayor remordimiento por el ser humano.

Si embargo los hechos y la ciencia muestran una realidad totalmente distinta.

Experimentos muestras que sus capacidades cognitivas en algunas áreas son muy similares a los monos o a los humanos. Aprenden rápidamente las reglas de una tarea, como por ejemplo elegir el color del recipiente que tiene comida. Si se van cambiando las reglas, rápidamente van modificando su comportamiento para seguir recibiendo la mayor cantidad de comida. Esto requiere de funciones ejecutivas del cerebro y una capacidad de atención muy similar a los humanos.

Son capaces de recordar mas de 50 ovejas diferentes por varios años, e incluso distinguirlas a partir de fotos.

Sus complejas emociones se manifiestan al preferir ver imágenes de ovejas que se muestran calmadas en vez de asustadas. Son animales que demuestran su felicidad innata con un deseo natural por el juego. Ya desde la semana de vida forman su grupo de juego, generalmente entre ovejas del mismo sexo.

El apego entre la madre y sus corderitos es muy fuerte. En la naturaleza se separan a los 6 meses, pero en las granjas industriales a sólo al mes. Los corderitos en estas circunstancias comienzan a gritar, correr e incluso orinarse. Se convierten después en ovejas adultas muy ansiosas y estresadas porque no tuvieron el apego necesario con su madre.

En otros blogs seguiremos conociendo a estos maravillosos animales que en la historia de la humanidad no han sido valorados como los seres sensibles e inteligentes que son.

Las ovejas son animales sensibles e inteligentes